Miki Herranz Martín–Caro

ENTREVISTA

Miki Herranz Martín–Caro (Nobel 1996)

Miki Herranz Martín–Caro (Nobel 1996)

Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid.

Funcionario de Instituciones Penitenciarias.

Experto en prevención y tratamiento de toxicomanías.

Pertenece a la 14ª promoción (Nobel, 1986). y tiene 4 hijos,

Empecemos por el principio: hace ya años que marchaste del colegio, ¿qué has hecho en todo este tiempo?

Es difícil responder a esta pregunta con un mínimo de brevedad, pero básicamente tres cosas: reforzar los mimbres de una cesta que empezó a tramarse en el kilómetro 2,3 de la carretera de Pesqueruela, formar una familia (me casé y tuve, tengo, cuatro hijos) y tratar de hacer de un lugar difícil, la cárcel, un espacio más humanista y seguro. Eso es un buen resumen, creo.

¿Cómo acabaste allí, en la cárcel decimos?

Pues entré por la puerta de atrás, así os evito toda clase de conjeturas. Tras pasar, sin pena ni gloria por la facultad de Derecho decidí opositar a Instituciones Penitenciarias: en honor a la verdad, diré que no sabía muy bien dónde me estaba metiendo. A día de hoy, sin lugar a dudas, es de las mejores decisiones profesionales que he tomado en toda mi vida. Con posterioridad me formé en prevención y tratamiento de toxicomanías, para ir ampliando el campo hasta abarcar toda clase de adicciones. Como curiosidad diré que las técnicas y herramientas usadas dentro de prisiones para la deshabituación de conductas adictivas se han usado, por ejemplo, en campos tan dispares como el empresarial (para fidelizar y motivar a sus equipos de trabajo), en neurorehabilitación e incluso en zoológicos. Es un asunto apasionante del que podría estar hablando horas, pero me temo que esa pasión sea muy personalista.

Gran parte de lo que soy como persona, los valores y la manera de mirar y mirar al prójimo se los debo a mi paso por Peñalba

¿Qué recuerdos guardas de tu época escolar?

Muchos, buenos y variados. No tengo más que palabras de agradecimiento hacia la labor educativa del colegio. Gran parte de lo que soy como persona, los valores, y la manera de mirar y mirar al prójimo se la debo a mi paso por Peñalba. Mantengo muy buena relación con los compañeros de mi promoción (y de otras). La vida nos ha ido llevando, como es lógico, a distintos lares y a mucha gente la vas «dejando» por el camino. Pero en mi presente está aún muy presente, valga la redundancia, el legado con el que me fui de allí. Gran parte de mis amigos los conservo, y los aprecio como un tesoro.

Tienes una relación especial con la enfermedad, cuéntanos

En ocasiones, no sé cuáles son los motivos «humanos», la vida nos pone a prueba. Cada quien lleva su cara, pero también su cruz, que decía mi madre. Y mi familia, como digo se escapa a los parámetros de la lógica estadística, tiene una especial predilección por pasar largas temporadas de hospital en hospital, además no por asuntos menores sino por enfermedades graves y con mucho sufrimiento aparejado. El último en caer he sido yo, y este es mi nuevo trabajo. Hace nueve meses me diagnosticaron un melanoma metastásico (un cáncer de piel, en su origen). Cuando quisimos darnos cuenta, ya estaba extendido al sistema linfático y a órganos adyacentes (pulmón y abdomen).

No diré que está siendo un camino fácil, porque estaría mintiendo, pero la enfermedad consciente (singularmente las que a priori más atemoriza) puede cambiar, y de hecho lo hace, tu alma por completo. Y, vivo o muerto, sales mejor de lo que entras. Esto puede parecer una estupidez, o una receta de mística barata. Pero los que me conocéis podéis dar testimonio de que ni he sido nunca especialmente estúpido, ni especialmente místico.

La enfermedad consciente -singularmente la que a priori más atemoriza- puede cambiar, y de hecho lo hace, tu alma por completo

No nos digas que te ha dado por escribir poesía

Así es. Bueno, de hecho, empecé a leer y a escribir poesía en el colegio, pero por pura supervivencia (eran otros tiempos) no osaba hacerla pública. Hoy tengo varios libros publicados. Escribir y, sobre todo leer, es una pasión. Pasión además que es compatible con mis actuales condiciones de salud. La literatura (la letra impresa en general) regala grandes dosis de conocimiento y entretenimiento a un coste minúsculo para el beneficio personal que reporta.

¿Quieres contarnos algo más?

Más que contaros yo, mi biografía es de andar por casa, lo que quería es agradecer públicamente tres cosas: vuestra oración, vuestro cariño y vuestro empuje. Estoy tremendamente orgulloso de dónde fui educado y de quién lo hizo.

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