Una Navidad más, nos volvimos a encontrar en las pistas de Pádel; este año con el aliciente de un comienzo de torneo a 6 grados bajo cero que nos hizo recordar a algunos nuestras escapadas al pinar en los recreos.
La gran novedad de esta edición ha venido de la mano de las nuevas generaciones. Es la primera vez que se presentan dos antiguos alumnos con sus hijos: Justo y Pablo Garrán, Enrique Benito padre e hijo, una idea que puede cuajar con fuerza en los próximos años.
Otro de los grandes valores del torneo ha sido el jamón ibérico de bellota que nos tomamos en el aperitivo, magnífico colofón de una jornada de juego, diversión y reencuentro con muchos viejos conocidos.